La falta de exigencias laborales también afecta al sueño
La actividad laboral también influye en que duermas bien o mal. Un estudio muestra que no solo los trabajos muy exigentes que causan estrés laboral, sino también aquellos poco exigentes, pueden alterar el sueño. Descubre por qué.

El estrés laboral puede tener un gran impacto y provocar síntomas que afecten a nivel fisiológico, psicológico, e incluso en nuestras relaciones sociales, y por ello se considera que las personas que tienen un trabajo muy exigente tienen más dificultades para dormir bien. Pero un estudio analizó en profundidad la relación entre las demandas laborales y el descanso nocturno y encontró que los trabajos poco exigentes pueden ser tan perjudiciales para disfrutar de un sueño reparador, como los altamente exigentes.
La investigación se realizó por expertos de la Universidad del Sur de Florida (EE.UU.) y sus resultados mostraron que los trabajos moderadamente exigentes se asocian a un descanso nocturno óptimo, con horarios regulares y un menor tiempo para conciliar el sueño. También comprobaron que el grado de control que tienen las personas sobre sus condiciones de trabajo es un factor clave y que cuanto más control tengan, más probabilidades de dormir bien.