Las noches antes de la luna llena nos acostamos tarde y dormimos menos
Un estudio comprobó que la luna llena puede influir en la hora a la que las personas se van a dormir y el tiempo que dura su sueño durante los días previos al plenilunio, independientemente de su etnia o cultura.

La luna se ha asociado a desastres naturales, estados de ánimo e incluso a mayor número de partos. Un estudio que se realizó en la Universidad Nacional de Quilmes (Argentina), la Universidad de Washington y la Universidad de Yale (EE.UU.) descubrió que también podría interferir en nuestros ritmos circadianos, alterando tanto la hora de sueño como su duración durante los días anteriores a que se produzca el plenilunio.
La investigación que lo descubrió, y que se publicó en la revista Sciences Advances, encontró que los ciclos de sueño van cambiando durante el ciclo lunar, que dura 29,5 días. Esto provoca que las personas se vayan a dormir más tarde que de costumbre y su sueño dure menos en la noche previa a la luna llena, todo ello independientemente de la etnia y a la cultura a la que pertenezcan. Tampoco influye la contaminación lumínica del entorno, aunque en las zonas urbanas las variaciones eran menos pronunciadas.