Polisomnografía, el estudio del sueño
La polisomnografía es una prueba útil para el diagnóstico de trastornos relacionados con el sueño. Conoce cómo se lleva a cabo.

La polisomnografía, también llamada ‘estudio del sueño‘, es una prueba que se usa para diagnosticar alteraciones del sueño. Fue desarrollada en la primera mitad del siglo XX, gracias a los descubrimientos de Berger sobre el registro eléctrico de las ondas cerebrales durante la vigilia y el sueño. Poco a poco se identificaron los patrones normales que existen en condiciones de salud.
Durante una polisomnografía se utilizan varios tipos de sensores que registran constantes biológicas. Las determinaciones que más se captan son:
- Ondas eléctricas cerebrales.
- Nivel de oxígeno en sangre.
- Frecuencia cardíaca.
- Frecuencia respiratoria.
- Movimientos de los ojos.
- Movimientos de las piernas.
- Posición del cuerpo.
- Ronquidos y cualquier otro ruido que hagas mientras duermas.
Con estos elementos el médico será capaz de identificar las diferentes fases del sueño y sus dos componentes principales, el sueño REM y el sueño No REM.